
La pregunta ineludible, después del saludo y la presentación es casi siempre la misma:
_ ¿Qué es lo que sucede?, ¿Por qué pediste una consulta? O ¿Qué es lo que te pasa?
Y, a partir de allí, despliega un sin número de historias, de relatos y construcciones, casi siempre teñidos de angustia o de enojos o de miedos o de una innumerable combinación visibles de estos y más, emociones y sentimientos; y, en ocasiones, hasta de la falta de todos ellos. No importa cómo y por dónde empieza el paciente a contarme o a decirse, pues el paciente empieza siempre por donde puede y, si le cuesta mucho, vamos ayudándolo con preguntas. Aún desde ese silencio, él o ella, hablan.
Lo que sí sucede, es brindarles el clima más cálido posible para que pueda desplegarse, es como poner algodones invisibles para que sus palabras puedan salir hacia afuera y mostrarles que voy a acogerlas, a escucharlas con suma atención.
Por mi lado, escucho qué me dice y cómo me lo dice, observo los sentimientos y emociones que siente la persona que cuenta. Si lo hace con tristeza, con ansiedad, con enojo, si habla en voz activa o pasiva, escucho; trato de escuchar y mirarlos.
¿Por qué? Porque me hablan de lo que piensan, de su historia vital, de sus condicionamientos y, lo fundamental, de sus sueños o la falta de estos.
Sus pensamientos y emociones me dicen dónde se ubican témpora-espacialmente. Si viven en el pasado o si se escapan hacia el futuro y dónde tienen enfocada su atención, es decir, si su vida está invadida hacia cosas o personas externas, si tienen una sana autoestima o no, etc
Y siempre pregunto cuál es su deseo o si recuerda cuáles eran sus deseos hace tiempo aunque los haya olvidado o crea que ya pasó mucho; pues voy a enfocar la terapia para que pueda alcanzarlos, para que pueda modificar aquello que se lo impide por más que parezca difícil; o para orientar la vida a la construcción de sueños más sanos para las personas y orientar la misma hacia un lugar de Mayor autoestima y poder personal y mayor Paz interna.
En pocas palabras, hacia una vida más sana, cuya manifestación sea la Alegría. Ese es mi compromiso.